El arte de ASLear.
Es indudable que el ajedrez es un sucedáneo del Arte de la Guerra (Reuben Fine "Psicologia del Ajedrez). Hasta aquí no descubro nada nuevo, como tampoco lo es afirmar que ASL es la referencia de simulación del combate táctico a nivel compañía / batallón de la II Guerra Mundial. Con más de 30 años de Historia, es ya un clásico que se mantiene vivo gracias a una afición fiel y unos editores entusiastas (tanto de sus productos como de sus ventas).
Un méjor jugador demostrará preeminencia en dos cuestiones:
- Capacidad para prestar atención simultáneamente a varias cosas.
- Pensamiento abstracto.
Tampoco es esto un descubrimiento nuevo, es parte igualmente de los estudios sobre la psicologia del ajedrez llevada a cabo en los años 20 por estudiosos rusos. Añadiré que independientemente de lo antiguo del trabajo de referencia, es singularmente valido cuando nos encontramos con un juego que enfrenta a dos jugadores frente a un tablero con numerosas variables delante (en nuestro caso, un orden de batalla, unos objetivos y un tiempo para cumplirlos).
Elaborar una jugada en ASL depende de dos factores fundamentales, un conocimiento del reglamento y la imaginación. Sin duda la ortodoxia es un elemento a considerar, y el conocimiento de pautas conocidas, y bien probadas (por ejemplo: el skulking), ayudará sin duda a elaborar la estrategia más correcta o la que nos conduzca a la victoria. En cuanto nos encontramos con jugadores con poca experiencia, veremos pocas jugadas elaboradas, lo mismo acontecerá si un jugador buen conocedor del reglamento es incapaz de aplicarlo con inventiva e imaginación.
La competencia juega un rol importante, ya que cada jugador tratará de demostrar lo méjor de sí mismo, sus habilidades, pero también mostrará sus debilidades y limitaciones. Esto último puede ser mótivo de presión. Y ya que hablamos de presión, no solo existe la presión por ganar, si no tambien la de no defraudar (o auto-defraudar). Esta presión es fruto del desquilibrio entre la demanda externa (mostrar algo a los demás, mostrarse ganador, ... el macho Alfa, etc) y la capacidad de respuesta interna (lo que sabemos que somos capaces de dar). Cuando se exige a alguien más de lo que puede dar, la presión sin duda aumentará. Y esto es obviamente valido en ASL, en dos apartados:
- Para los jugadores que pretenden demostrar un mayor conocimiento del reglamento, pero que se encuentran ahogados por las dudas.
- Para los jugadores que tratarán de ganar, y al que la rivalidad le llevará por el camino del Ego (la autoafirmación). Esta alta motivación por la victoria puede conducir a comportamientos viciados (jugar de modo compulsivo) o peligrosos (trampas).
Es absolutamente lógico sentarse a jugar con la intención de ganar, de hecho los juegos competitivos estan hechos para personas competitivas, sin embargo todos estaremos de acuerdo que hay una serie de facetas que convierten a ASL (y otros juegos de simulación) en algo más, ya que el enorme catalogo de reglas involucradas y el tiempo preciso para manejarlas son factores que no pueden dejar de considerarse.
Todos nos hemos encontrados con jugadores poco experimentados. Y entre ellos encontramos dos grupos:
- Los dispuestos a avanzar rapidamente para poder disfrutar de todo el repertorio de "juguetes" que ofrece el sistema. Estos serán jugadores "remolque", que precisan de los conocimientos del oponente (o de su disposición a compartirlos, que esa es otra). No disfrutarán de los detalles puesto que ni siquiera los conocen, y parecen más dispuestos a jugar a cualquier precio que a aprender antes de jugar.
- Los que avanzan lentos pero seguros, los que estudian cada detalle, preguntan cada duda y no estan dispuestos a jugar escenarios más allá de sus conocimientos. Estos progresarán sin duda lentos pero con un importante respaldo, ya que cuando jueguen disfrutaran de cada detalle. El juego les devolverá cada minuto de dedicación.
Yo puedo atestiguar que estos dos grupos son claramente diferenciados (puedo dar fé de ello tras la experiencia Akademy, que hube de dejar por el desgaste personal que suponia).
Entre los jugadores más experimentados normalmente encontraremos personas con disposición a ayudar, y a mostrarse más cooperativo mostrando interés en que el rival tenga el mayor conocimiento posible y tratará de ayudar a su oponente en esta dirección. Suelen ser jugadores exigentes sobre todo consigo mismo. Son ideales para jugar y aprender, y sin duda el mejor patrimonio activo de la afición.
Otro fáctor importante a dominar, independientemente de las reglas, es la estadistica, esa rama de las matemáticas que surgió precisamente de los cálculos para diseñar estrategias vencedoras en los juegos de azar.
ASL no es un juego de azar, pero si es un juego donde existe el elemento aleatorio. Si abrimos fuego con 8FP y DRM0 conocemos toda la banda de posibles resultados (desde 1KIA con DR = 2, hasta PTC con DR =9). Las posibilidades de obtener un 1KIA son de 2,7%, mientras que obtener un resultado que provoque un MC en cualquiera de sus categorias (DR 4 a DR 8) es del 63%. Si contamos con un pelotón de moral 7, también podremos conocer su capacidad de resistencia frente a dicha potencia de fuego. No podemos estar quejandonos porque nuestro rival obtuvo un resultado POSIBLE, ya que nosotros eramos conscientes de esa posibilidad y apostamos a que no ocurriría basandonos unicamente en las posibilidades en contra. Reducir el fáctor azar es también una opción y existen muchas formas dentro de ASL para hacerlo así. Lo que cada uno expone es su capacidad de creer en sí mismo y sus opciones, lo que no deja de resultar un criterio subjetivo. Si aparece ese temido 1,1 en un impacto de un mortero de 81 mms pues es un impacto crítico y se aplicará. Otra cosa es que no nos guste que nos haya caido dicho impacto. El no saber aceptar los resultados es normalmente una campanilla que nos anuncia que nos encontramos frente a un jugador más próximo al extremo competitivo-hóstil.
Finalmente, animaros a jugar de modo cooperativo, intentad compartir nuevos conocimientos con los demás, a entender las reglas más complicadas, solo así seremos capaces entre todos en crear una comunidad creciente y amena. Es méjor jugar menos partidas y méjor que no apuntarse al primer reto que aparezca. Saber elegir al oponente también es un fáctor no desdeñable, puesto que un mal oponente (y no me refiero a aquellos menos experimentados) puede acabar con alguna carrera ASL.
Muy interesante reflexión Ramón,
ResponderEliminarmi experiencia ha sido hasta ahora muy buena y siempre me he encontrado con oponentes dispuestos no sólo a "enseñar" reglas a los que sabíamos menos, si no también a explicar como lo habrían hecho ellos al estar en nuestra piel.
Creo que el juego lo hacen grande los buenos jugadores y estos no son siempre los que se saben todas las reglas o los que ganan todas las partidas ;)
Un saludo