viernes, 16 de agosto de 2019

Mindfulness en Wargaming

El mindfulness es una técnica, seguramente conocida ya por muchos, que se basa en enfocar toda tu atención de forma intencionada en lo que hacemos sin juzgar ni rechazar la experiencia, haciendolo de una forma completamente desprovista de emoción.

Aprender a jugar un wargame de cualquier categoría, epoca o edición requiere en principio solo del tiempo preciso para leer las reglas, pero todos sabemos que leer las reglas no sirve, si no las entendemos, no prestamos la suficiente atención o somos descuidados con la comprensión lectora. 

Hoy por hoy los juegos de guerra tienen, generalmente, suficientes componentes para hacer del aprendizaje del mismo algo más que una simple lectura (puedo poner muchisimos ejemplos aquí, que creo que no son necesarios). Sin embargo en el mundo del wargaming, la afición no se caracteriza por el único placer de jugar, sino también, por un (generalmente) apasionado amor por la Historia Militar. 

Aplicar en nuestro hobby el mindfulness implica no solo centrar tu atención para comprender como funciona el sistema, cuales son las reglas fundamentales, la secuencia de juego, y conocer los entresijos del reglamento para aplicarlo elaborando jugadas más o menos inteligentes. El juego en sí mismo puede aportar un contexto adecuado para permitirnos alcanzar ese punto de integración entre nuestra mente y sus recursos y el juego y su capacidad para hacernos sentir satisfechos con la experiencia que nos aporta.

Un juego con un sistema atractivo, que pretenda más la simulación que la diversión por la simple interacción de cualquier juego de mesa, un mapa que nos "transporte" a la época, contexto y circunstancias de lo representado, unas fichas atractivas a la vista serán sin duda elementos que aportaran sustancia para permitir una agradable inmersión. Y para esto último contamos siempre con el apoyo de la Historia Militar, capitulo en el que cada uno puede ilustrarse bien gracias a la literatura publicada sobre el asunto, internet  o directamente de la introducción histórica que nos presente el juego en cuestión. 

Para alcanzar esa atención plena generalmente nos vendrá muy bien documentarnos, y encontrar siempre un rival adecuado, no será lo mismo jugar un escenario con un jugador que quiere ser "creativo" y dicha creatividad desborde los limites de la heterodoxia, que con otro que buen conocedor del sistema, de sus implicaciones y de lo que pretende el juego, desarrolle una partida elegante tratando de buscar lo que pretende cada wargame: la inmersión histórica a traves de la interacción de dos jugadores cabales sentados frente a un mapa hexágonado (generalmente). Cada cual es libre de pintar el lienzo como más le guste, pero no será lo mismo sentarse a ver un "Rembrandt" que un "Ecce Homo, modo restauración". Sentarse a preparar un escenario implica también ser consciente que un reglamento generalmente puede abrirse a gameys y situaciones completamente ilógicas, ahistoricas o surrealistas. Obviamente por ese camino colaboraremos poco a ver el Rembrandt.

Leer "Fatal Sunday" (la batalla de Monmouth) no te va a convertir en un mejor jugador del BAR Monmouth, ni mucho menos, pero bajo mi propia experiencia (y lo he jugado muchisimas veces), la inmersión histórica puede resultar fascinante si como americano tratas de poner a prueba a la vanguardia de Lee retirandose antes de ser aplastada por Sir Henry Clinton y sus granaderos/guardias. Conocer las vicisitudes, tiempos y momentos de la batalla real pueden ayudar a una inmersión mucho más profunda si los jugadores tratan de emular las intenciones generales de ambos bandos durante su encuentro, lo que puede llevar a una experiencia radicalmente diferente que la que han de dibujar dos neofitos que no tienen ni idea de que batalla se trata y simplemente se han leido el reglamento y se han puesto a jugar.

El desapasionamiento es importante para alcanzar el mindfulness... primero evitando jugar con el corazón, dejando las emociones viscerales a un lado, y tratando cerebralmente de alcanzar ese punto de concentración que te permita desarrollar tus jugadas siguiendo una elaborada planficación, que te haga sentir satisfecho con tu trabajo intelectual independientemente del resultado local, parcial o final... generalmente la fricción con el jugador contrario provocará retrasos, sorpresas, variantes y nuevas oportunidades. En este apartado del desapasionamiento debemos tratar un omnipresente en todas nuestras partidas: el factor aleatorio, suerte (o falta de ella).

Para alcanzar el mindfulness es preciso SER capaces de NO rechazar la experiencia, ni juzgarla. Las tiradas de dado, dados o tabas terminan provocando la desaprobación, la alegria, el salto, brinco o el mal gesto de muchos jugadores que llevados por el APASIONAMIENTO son incapaces de eludir el impacto que no ya sobre la partida, si no sobre su mente ha probocado la dichosa tirada de dado/s. Es el apartado que más comunmente podemos ver en cualquier partida: un jugador se lamentará de su mala suerte e ignorará la del contrario y viceversa, y asi terminamos convirtiendo juegos espectaculares que buscan la simulación en autenticas partidas al bingo o al parchis, al menos en nuestra mente que deja todo al albúr de la suerte, cuando esta es la parte incontrolable de acontecimientos que el jugador no puede elaborar, pero si minimizar. Cabría preguntarse si el jugador de marras ha minimizado las posibilidades de que aquel trance pudiera ocurrir, y en caso de que fuera un desenlace fatal, saber aceptarlo como en la vida real tantos así ocurren. Un vehículo en ASL puede averiarse en el peor momento, y quedar marcado con "Malf" y cuando vamos a reparar (exponiendonos a que termine "Disabled", al igual que tratando de conseguir su reparación), quejarnos por que salío el 6, y no el 1, pero no decimos nada cuando sale el 1, y no el 6 (salvo que le pase a nuestro rival). Muchas veces sucede que el jugador no entiende la dinámica que hay detrás de algunas tiradas. ¿Porque no puedo lanzar un Panzerfaust ahora, si tengo 16 en el cajetín de Pfs´?... La dr aleatoria no son implica que el pelotón, cuente o no con el arma, si no que además disponga de ella en posición de tiro, o que disponiendo de uno solamente prefiera reservarlo para un tiro mejor... luego diremos pero es que no tenia ninguno por que durante toda la partida lo intente con dicho pelotón 6 vece... Entonces es que realmente no tenia ninguno, y los 16 estaban repartidos por el resto de su Orden de Batalla.

Un paso clave para alcanzar la plenitud de concentración durante el juego, sin duda se basa en eliminar el factor apasionado en lo que no podemos controlar, y ya ni mucho menos, cuestionar el reglamento por razones subjetivas o de interés. 

El mindfulness permite además reducir la cantidad de stress que se produce durante el desarrollo de una partida, que generalmente es alto, y más si es de torneo donde la competitividad se dispara. A todos nos gusta vernos en una tabla y lo más arriba posible, pero esto no es más que un agotador esfuerzo que se vuelve en nuestra contra pretendiendo mostrar que somos mejores que los demás. Todos hemos sido testigos de malos jugadores ganando a jugadores que juegan mejor y viceversa. Ganar partidas no nos convierte en mejores, y quien lo piense realmente no entenderá este articulo ni la finalidad que implica el mindfulness en nuestro hobby. Bien al contrario, a buen entendedor, encontraremos jugadores deportivos, desapasionados y muy centrados en la elaboración de una partida en la que haya puesto unas espectativas de diversión y una implicación personal que generalmente conyeva recursos personales y de tiempo.

Con una actitud de concentración plena e inmersión en nuestras partidas conseguiremos analizar de manera más objetiva y eficiente los problemas que se vayan presentando en nuestro particular cuadrilatero.

Por supuesto que para alcanzar este punto precisaremos de dos elementos: MOTIVACIÓN e INTENCIÓN. La motivación de querer llegar a ser mejores en lo nuestro, y eso no significa ganar más y mejor, significa sentirte más a gusto con tu juego, sentirte más a gusto con quien juegas, y sentirte más a gusto con el siemple hecho de jugar y saber hacerlo. Detras de la intención se encontrarán nuestro actos que terminaran respaldando nuestras actitudes mentales. La deportividad será un beneficio intrinseco e indirecto de cultivar esta actitud.

En fin, con este articulo de concienciación lo que pretendo es compartir una serie de pensamientos con otros jugadores, muchos de ellos habituales en los foros, partidas y torneos, que posiblemente puedan beneficiarse de esta actitud. 






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